Las versiones del Pinto, pinto gorgorito, son infinitas. Recuerdo que esta nos la hacía uno de mis abuelos de origen extremeño, y aunque he visto alguna que otra versión parecida ninguna que sea igual. La gracia de esta canción era precisamente que es bastante más larga que las normales, y que como nadie se la sabía, era una auténtica loteria y me llamaban para cantarla cuando el Pinto, pinto habitual dejaba alguna duda.
Pim pim, zalama caín
Pim, pim, zalama caín
zalama reoma
vino por su coma
coma de corral
vino por su sal
sal de Marruecos
vino por su zueco
zueco de avellana
vino por su cama
cama de monte
quita la mano
y ponte.
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