Esta cancioncilla que nos sirve para decidir a quien le toca hacer una tarea o que vestido nos vamos a poner, la trajo la peque el otro día del cole, y lahemos incorporado a nuestros cantos diarios. Viene muy bien para enseñarles a los niños a enumerar hasta diez.
Las canciones para jugar a palmas eran muy variadas y divertidas. Mientras consigo que mi retoño coordine al ritmo de estas cancioncillas sus manos y le enseño cruces imposibles entre nuestras palmas, nos reimos a conciencia cantando.